Sat

Sat tiene dieciséis años, no es demasiado alta, tiene el pelo castaño y los ojos marrones como las hojas que se caen de los árboles en otoño. Supongo que de ahí venga que los meses de octubre y noviembre sean sus favoritos. Sus ojos a veces se muestran tímidos y deciden esconderse tras el flequillo de Sat, el cual sirve de paraguas y de visera a la vez. Justamente por su utilidad es la parte de su cuerpo que más le gusta.

Para saber como es Sat por dentro hay que llegar a conocerla muy bien. A menudo las personas se confunden y obtienen falsas conclusiones. Sat es tímida, pero por ello no deja de luchar por lo que cree. Sat es irónica, en ocasiones bromista. Sat tiene un corazón inversamente proporcional a su diminuto cuerpo.
A Sat le tiran del pie derecho las supersticiones, por eso cuando camina sacude dicho pie y entonces las supersticiones quedan sobre el suelo que pisa, quedando olvidadas por completo. En este sentido la vida de Sat es una completa ironía. Nació un trece de enero y su mejor amigo es un gato negro.
No se considera valiente, pero por contradecirse sí que considera que ser diferente es un gran acto de valentía. Sobre todo en este mundo.
Lucha por tener una vida diferente a la del resto. Lucha a su vez porque su vida sea distinta cada día. No cree en las medias naranjas, pero sí cree que todos podemos encontrar nuestro lugar en una persona después de mucho tiempo de búsqueda.