martes, 26 de agosto de 2008

Crecer.

Según fueron pasando los años de su vida Sat fue cambiando. No lo hizo de la noche a la mañana, pero lo hizo.
A lo largo del tiempo fue dándose cuenta de como quería ser. Sus padres intentaban hacerle entrar en razón diciéndole que sería más sencillo (y a la vez ella sería más feliz) siendo una chica normal, pero ella se negaba.
Ellos lo siguieron intentando hasta que se dieron cuenta de que el árbol ya había crecido torcido, y que aunque ahora intentasen enderezarlo no lo conseguirían. Sat seguiría siempre igual. Llegados al punto más alto del cambio ya no se sufren variaciones.
Los "no cambies nunca" pocas veces se cumplen. A la vez que la vida cambia las formas de verla también. Ambas son directamente proporcionales.
Un día Sat decidió sonreir a la vida, decidió que tendrían una alianza entre las dos. Supongo que por ello la vida hizo que Sat fuese diferente, pero quien sabe cuál es la auténtica razón.

5 comentarios:

Calypso dijo...

Quizás Sat sea tan especial por eso mismo, porque se desconoce por completo el motivo que lo explica ;)

R. dijo...

Qué manía tienen los demás de intentar hacernos igual de aburridos que ellos.


Anda y que les jodan.

Anónimo dijo...

Llegué a este blog linkeando y me llamó la atención porque a uno de mis mejores amigos lo llamamos Sat n.n

Su historia no tiene nada que ver con la que nos cuentas... pero esta es una historia que me gusta, te seguiré la pista! ;)

Me alegro por ese cambio en ella, como leí una vez, a veces no ser la misma puede ser incluso mejor

Un beso!

Insolencia dijo...

Me gusta este blog.
¡Y es que adoro a los gatos!
Además tienes un estilo tan sencillo y ameno que gusta leer :)

Insolencia dijo...

Seguirás?